Propietats dels vins produïts en dipòsits ovoides de formigó
Los depósitos de hormigón de Sonoma by SAS están fabricados al 100% en hormigón cosa que aporta una gran inercia térmica, pH neutro y al mismo tiempo, al ser un material resistente y duradero, lo hace ideal para la fermentación y crianza de cualquier tipo de vino.
El hormigón es un material neutro que aporta más presencia de la fruta y la tierra de la DO donde se produce el vino (conservando la tipicidad del terroir), ya que desarrolla un cuerpo más rico y un sabor más complejo. Este material también aporta una microoxigenación pasiva que elimina notas amargas y suaviza la estructura del vino.
La forma ovalada de algunos de nuestros depósitos permite que el vino tenga movimiento constante que permiten redondear los taninos, y gracias a la porosidad del hormigón hay menos problemas de reducción. Por otra parte, esta forma mantiene la misma temperatura en todos los puntos del contenedor, lo que para el vino es fundamental.
Vinos más afrutados y menos reducidos que potencian aromas y equilibran el vino gracias a la microoxigenación del hormigón.
Aporta naturalidad, es decir que conserva los aromas de la uva y del suelo de la zona.
En el caso de la uva aporta más notas de la fruta y en el caso del suelo puede expresar mucha más mineralidad y tipicidad del terroir.
La forma ovalada consigue vinos más untuosos y con volumen ya que el vino está en continuo movimiento (de arriba abajo, en espiral, etc.) cosa que provoca que las lías no se depositen en la base y estén en suspensión todo el tiempo. Ese movimiento otorga unas sensaciones en boca untuosas y con cuerpo.
Se utilizan para bajar los tartáricos (sabor ácido) gracias a la microoxigenación lenta del hormigón. El afinamiento es un proceso esencial en la elaboración del vino que tiene como objetivo mejorar y equilibrar las características organolépticas del producto final.
¿Quieres que tu vino exprese mineralidad y terroir?
Conoce nuestros depósitos ovoides inspirados en las antiguas ánforas romanas que en su época se utilizaban principalmente para la conservación y transporte del vino.
Su forma permite tener una mayor superficie de contacto con el sombrero, favoreciendo el proceso de extracción durante la maceración.
Ayuda a mantener el sombrero sumergido consiguiendo maceraciones intensas, máximo aroma y color de la uva. Reduce las operaciones de bâtonnage.
Tiene todas las ventajas de las formas ovoides, con una mayor capacidad: 38 hl. Es el depósito de hormigón ovoide más grande del mercado.
¡Si tu idea es producir un vino donde hable principalmente la uva y el terroir, las formas ovoides fabricadas en hormigón son tu mejor opción!
Contáctanos para conocer mejor los diferentes depósitos que fabricamos, de los cuáles 3 tienen formas ovoides, y al igual que el resto de los modelos ofrecemos una garantía de 10 años contra fugas.